Excelente trabajo el de ambos guitarristas, buenos riffs en todo momento y también sorprendiendo en los pasajes más "livianos", por decirlo de alguna manera, aquellas en donde se pasean por parajes más ligados al rock y que se harán más recurrentes a medida que el disco avanza. Por ejemplo, la siguiente "I Am Athanor", comienza de manera indudablemente doom, pero ya antes de llegar a los treinta segundos, todo decae a algo que incluso recuerda canciones de PINK FLOYD. Quizás para los más puristas esto último cause cierta molestia, pero lo cierto es que el resultado final juega a favor de los italianos.
"Mysterion" me recuerda en cada riff a los maestros
CANDLEMASS, sin embargo es la voz de A.Th la que hace la
diferencia, de menor consistencia que aquellas que han formado parte del
emblemático sonido de los suecos. El tema no presenta variaciones a lo
largo de su duración, lo que lo hace un tanto monótono considerando sus
siete minutos, pero de todas maneras envuelve con los densos riffs que
lo adornan. Y aunque seguimos inmersos en las oscuras aguas del doom,
canciones como "Flesh to Gold" son de esas que acercan la música de
BLACK OATH, a terrenos más rockeros, más sicodélicos aunque igual de
hipnóticos, algo que acá se da al menos en los tres primeros minutos del
corte, ya que luego regresan las guitarras más densas y distorsionadas,
junto a buenos cambios de ritmo que nos recuerdan los orígenes no tan
experimentales de la banda.
En este último contexto, escuchen con atención "Healing Hands of Time", tema que mezcla a la perfección el doom que caracteriza a la agrupación, con sus facetas más relajadas, livianas y experimentales... pero cuidado, que estas palabras no los asusten, siguen siendo tan tradicionales como en sus inicios, solo que ahora echan mano a otro tipo de recursos para hacer de sus creaciones todo un viaje musical, más profundo e intenso. Sin duda una gran placa, aunque no apta para oídos no entrenados en el género.
En este último contexto, escuchen con atención "Healing Hands of Time", tema que mezcla a la perfección el doom que caracteriza a la agrupación, con sus facetas más relajadas, livianas y experimentales... pero cuidado, que estas palabras no los asusten, siguen siendo tan tradicionales como en sus inicios, solo que ahora echan mano a otro tipo de recursos para hacer de sus creaciones todo un viaje musical, más profundo e intenso. Sin duda una gran placa, aunque no apta para oídos no entrenados en el género.
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