Son ocho las canciones que dan vida a este trabajo, el que en menos de cuarenta minutos nos deja absoluta y totalmente claro que su propuesta es real, honesta y sin concesiones de ningún tipo... ¡metal hasta los huesos! Cada uno de los cortes acá incluidos tiene méritos de sobra para haber sido seleccionado. Desde "Blood Revelations" hasta "Grip of the Fist", cada tema es una verdadera oda al speed metal, un culto a la velocidad más selecta de los ochenta, esa que no había podido ser replicada, pero que hoy encuentra parangón en canciones como "Betrayer", cuyos riffs y coro se apoderan de nuestras mentes a la primera oída; la brillante "The Red Queen" pero ¡Qué pedazo de canción! La línea melódica es fabulosa, cada vez que la escucho se me eriza todo, los riffs y arreglos en las guitarras son de otro mundo, hay mucha melodía, pero también mucha garra, mucha energía y eso lo entrega la labor de Carlson, pero también y en gran medida la base rítmica, en la que destaca de sobremanera la batería y ese uso de los platillos que encanta y que en cierta medida recuerda al todopoderoso Mikkey Dee. La parte final de esta canción me trajo a la memoria esa maravillosa obra llamada "Diary of a Madman", cuando la escuchen comprenderán el porqué. Atentos con "Night Vision" una verdadera aplanadora que no dejará nada en pie a su paso, puente y coros incluyen espectaculares trabajos en las guitarras y en general hay muchos quiebres y cambios de ritmo, pero no solo en esta canción, sino que a lo largo de toda la placa, lo que la vuelve una muy interesante de oír, ya que a cada segundo vas descubriendo nuevos elementos, nuevos arreglos, cambios por aquí y por allá, que hacen de ella un verdadero viaje por la más vertiginosa de las montañas rusas.
No puedo dejar de mencionarles a "Spectres of War" y la intensidad con que se presenta, sobretodo esas líneas de bajo que acá se hacen muy presentes y que hicieron que mis parlantes retumbaran en el piso. Lo mismo me pasó con la final "Grip of the Fist" y ese blast beat con que comienza. Ya se pueden imaginar lo avasalladora que esta pieza única de speed metal. Un mazazo directo al cráneo. No hay otra forma correcta de describirla.
Eso y mucho más es "Spectral Devastation". Un conjunto de canciones que sobrepasan cualquier límite de velocidad. Una placa como hace mucho tiempo no tenía oportunidad de oír. Poderosa hasta decir basta, alucinante, monstruosa y con una voz que ya se quisieran un montón de otras bandas, impresionante de principio a fin. Si bien aún no lo tengo en formato físico, ya tiene un espacio reservado al lado de "Skeptics Apocalypse". Sí, para mí ese es el nivel al que está placa. ¡Larga vida a SÖLICITÖR!
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